La caprichosa

Un entrenamiento de fútbol, y la mirada puesta sobre la dueña de desatar pasiones en los hinchas y la única capaz de lograr el grito sagrado de gol en un partido.

Pelota: La encargada de alegrar a los hinchas.

En la cálida tarde de otoño del martes, el plantel del Concepción Fútbol Club entreno en su estadio de cara al torneo liguista. Mientras el plantel realiza actividades físicas ordenadas por su preparado físico, la pelota espera ansiosa el momento de entrar en acción.

Rodando en el césped con 70 cm de circunferencia, se presenta muy galante. Toc toc toc, tres rebotes y se detiene, sabe que es muy codiciada. Entra en la cancha, ella la esfera mas preciada, durante 90 minutos un grupo de jugadores querrán tenerla. "Pásala, pásala" le dice un compañero a otro, es la manera de pedir que le toque el balón.

¿Fu Hi habrá soñado la pasión que despertaría? Espera paciente y ve a los caudillos pre calentar, esperando ansiosa entrar a jugar. Un toque aquí otro mas allá, levanta vuelo al cielo; 450 gramos caen al suelo, rueda de pies en pies la pelota de cuero sintético.

A veces mal tratada por patadas inapropiadas, quedando sujeta en la red al momento de ingresar al arco y desatar la algarabía de los hinchas, y rosando los guantes del arquero se siente segura, otras veces quedando atrapada entre su regaso.

Le toca ser la testigo principal de lesiones o de tropiezos actuados, y al sonar el silbato se detiene luego de haber convertido el juego en una gran batalla.